Neocolonialismo, 2017

Unión Hidalgo, Istmo de Tehuantepec, México

Proyecto colaborativo

 

En el Istmo de Tehuantepec (México), el capital ha transformado al viento en mercancía y en un medio para la explotación y expropiación del territorio. La construcción de un Megaproyecto de energía eólica ha generado en la región una cantidad limitada de trabajos temporales a cambio de las tierras y el viento, la transformación acelerada en la forma de vida y convivencia de las comunidades, una fuerte polarización social y comunitaria, y una serie de efectos ambientales negativos relacionados con la construcción de los parques de turbinas eólicas. En ese rincón del sur de Oaxaca el discurso de la energía verde –adoptado por empresas transnacionales como Iberdrola, Gas Natural Fenosa, Acciona, Gamesa, EDF Energies Nouvelles, entre otras- justifica el despojo y la radical transformación de la vida comunitaria bini’zaa (zapoteca) e ikoots (huave).

 

El proyecto Neocolonialismo, consistió en la realización de una intervención escultórico-lumínica con la comunidad de Unión Hidalgo en uno de los campos eólicos con los que cohabitan. Para su colocación, la comunidad decidió portar las letras a modo de via crucis, hasta su instalación, cargando con el peso de la realidad de este megaproyecto: El orden colonial con el que coexistimos y las afectaciones a los pueblos originarios que resisten al despojo y a las constantes violaciones de derechos humanos.

 

Han colaborado: Asamblea de Pueblo Originarios del Itsmo de Tehuantepec, Bettina Cruz Velázquez, Guadalupe Ramírez Castellanos, Carlos Sánchez, Norberto Altamirano, Pablo Alonso Matos, René Aquino Toledo, Jesús Aquino Toledo, Cecilia son Celaya Martínez, Rosario Cuevas, Rosa Marina Flores Cruz, Nisaguie Flores Cruz, Rodrigo Flores Peñaloza, José Gómez Jiménez, Sebastián Gómez, Óscar Marín Gómez, Alejandro Ruiz, Carla Regalado Ramírez, Juan Regalado Ramírez, Antonio Sánchez Sánchez, Eduardo Sánchez Cabrera, Gustavo Velázquez y muchos otros que prefieren no mostrar sus nombres por medio a las represalias.

In Istmo of Tehuantepec (Oaxaca, México), capital has transformed the wind in a commodity and in a way to exploit and expropriate the territory. The making of a wind power megaproject has produced a few temporary works in exchange for land and wind. This megaproject has also caused the rapid transformation of community way of life and conviviality, a strong social polarization and a series of negative environmental effects related with the building of wind turbines parks. In that corner in the south of Oaxaca, the green energy discourse –used by transnational companies as Iberdrola, Gas Natural Fenosa, Acciona, Gamesa, EDF Energies Nouvelles – justifies the dispossession and the radical transformation of community life of bini’zaa (zapotecos) and ikoots (huaves). 

 

Neocolonialism was a luminous sculptural intervention in one of the wind fields of Union Hidalgo. For its placement, the community decided to carry the letters by way of via crucis, until its installation, bearing the weight of the reality of this megaproject:  The colonial order with which we coexist and its effects on indigenous peoples who resist against dispossession and constant violations of human rights.

 

This project was a collaboration in which many people participated as Asamblea de Pueblo Originarios del Itsmo de Tehuantepec, Bettina Cruz Velázquez, Guadalupe Ramírez Castellanos, Carlos Sánchez, Norberto Altamirano, Pablo Alonso Matos, René Aquino Toledo, Jesús Aquino Toledo, Cecilia son Celaya Martínez, Rosario Cuevas, Rosa Marina Flores Cruz, Nisaguie Flores Cruz, Rodrigo Flores Peñaloza, José Gómez Jiménez, Sebastián Gómez, Óscar Marín Gómez, Alejandro Ruiz, Carla Regalado Ramírez, Juan Regalado Ramírez, Antonio Sánchez Sánchez, Eduardo Sánchez Cabrera, Gustavo Velázquez and others that prefer not to show their names because of the fear.